Dentro de cada hombre y cada mujer existe el
arquetipo de una diosa o un dios griego, mismo que se relaciona con nuestra
forma de ser, conocer el mundo, actuar en el mismo, enfrentar las situaciones
que se nos presentan, etc. Para ello cabe mencionar la siguiente pregunta:
¿Qué
es un Arquetipo?
Un arquetipo es un modelo o ejemplo de ideas o
conocimiento del cual se derivan otros tantos para modelar los pensamientos y
actitudes propias de cada individuo, de cada conjunto, de cada sociedad,
incluso de cada sistema.
El concepto de arquetipo fue introducido por el psicólogo
suizo Carl Gustav Jung como término dentro del campo de lo psíquico. La
existencia del arquetipo solo puede ser inferida, ya que es por definición
inconsciente; pero las imágenes arquetípicas acceden a la consciencia y
constituyen nuestro modo de percibir el arquetipo. Ellos entonces aparecen en
forma de imágenes.
Los arquetipos se manifiestan a través de nuestras proyecciones,
lo que nos permite inferir su presencia. Las estructuras arquetípicas aparecen
en el hombre a través de formas determinadas: en las mitologías, en las
leyendas, en los sueños, en ciertos deseos colectivos. Los hombres compartimos
una serie de experiencias que han quedado, por su naturaleza colectiva,
incorporadas en la memoria de la humanidad como patrones de comprensión de la
realidad.
Son las imágenes primordiales, los
símbolos universales con los que hacemos una conexión con dimensiones de las
que no somos conscientes. Son los patrones de energía que expresamos tan
espontáneamente como los instintos. Son las máscaras que usamos para
representar un papel. Son la fachada que exhibimos públicamente para dar una
imagen favorable y ser aceptadas socialmente. Podemos usar diferentes máscaras
en diferentes circunstancias, una con la familia, otra en el trabajo, otra con
las amigas, etc. Aunque las máscaras pueden ser provechosas o nocivas, permiten
obtener beneficios, igualmente nos podemos fusionar demasiado con una de ellas
dejando de lado las demás y no permitiendo que se manifiesten equitativamente
todas los aspectos de nuestra personalidad.
Es decir un Arquetipo
Representa modelos de ser y actuar que reconocemos a
partir del inconsciente colectivo que todos conocemos.
A través de este curso podrás conocer tu propia personalidad, tu
forma de actuar, de pensar y como es que percibes el mundo, así como estas
mismas características en las personas en tu entorno. Al entenderte y entender
que otros tienen sus propios arquetipos y que perciben la vida a partir de
ellos, descubrirás si es necesario cambiar tu para mejorar y conocer a la gente
que te rodea y entender que su forma de ver el mundo es diferente de la tuya y
que es válido tener cada uno su propio punto de vista. Además, con ello podrás
entender mejor a tus padres, hermanos, hijos, amigos, compañeros de trabajo,
etc.
Este curso tiene una duración de 7 sesiones de 2 hrs cada una. Otra
opción es tomar un taller sabatino de 8hrs. Este curso tiene una cuota de
intercambio de $1200.00 si el curso se desea tomar solo, o también pueden
tomarlo dentro del CURSO DE DESARROLLO ESPIRITUAL bloque 2.